lunes, 22 de febrero de 2010

CONTRA EL ESTRÉS

Contra el Estrés: Diligencia y Consistencia

"Mucho análisis produce parálisis". Este dicho famoso de los psicólogos de la conducta contiene uno de los principales secretos para combatir el estrés.

Si nos quedamos paralizados pensando por qué han bajado los clientes, o la cantidad de cuentas pendientes por pagar o las cosas que nos hacen falta para crecer, entonces perdemos tiempo de producción.
Para controlar el estrés es cierto que tenemos que tener objetivos claros y un horario bien balanceado entre las actividades para lograr esos objetivos y las actividades para disfrutar y recuperarnos física y emocionalmente. Pero también necesitamos usar la energía y activación de nuestro organismo para producir.
Estrés significa activación. Es la activación del organismo para funcionar; es positiva (eustrés) cuando apenas tenemos la activación para salir adelante, es negativa (distrés) cuando el organismo está sobreactivado y sus sistemas están trabajando más de lo necesario.
Cuando decimos que estamos estresados, popularmente nos referimos al estrés negativo o estado de sobreactivación. Esta sobreactivación produce muchos síntomas como dolores de cuerpo, insomnio, problebas digestivos, tics, entre otros.
Podemos estar sobreactivados porque trabajamos demasiado, porque hacemos más de lo que el cuerpo aguanta; pero también estamos sobreactivados cuando nuestro cuerpo tiene energía para producir y nos sentamos a pensar en problemas.
Producir implica moverse, ocuparse, hacer con diligencia, usar la energía que tenemos para crear cosas nuevas, sin correr y sin agotarse Producir requiere paciencia, ejecutar las tareas de forma consistente, considerando los objetivos, siempre con las metas en la mira y sin soltar las rutinas que prometen generar frutos en el tiempo.
El que tiene claras sus metas y se ocupa en ellas controla mejor el estrés.
Sea consistente en esto:
1. Escriba sus objetivos
2. Luego escriba las pequeñas metas para alcanzar sus grandes objetivos
3. Anote las actividades que le pueden ayudar a alcanzar sus metas
4. Ponga esas actividades en un cronograma semanal, mensual, semestral y/o anual.
5. Haga un horario diario donde vaya contemplando esas actividades del cronograma y otras rutinarias como acomodar, llenar papeles, hacer llamadas, almorzar, establecer contactos sociales, etc.
6. Luego sea diligente, haga lo que tiene que hacer cada día, manténgase ocupado. Con el tiempo y sin necesidad de analizarlo mucho usted recogerá el fruto de su trabajo.
Recuerde, contra el estrés: diligencia y consistencia.

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