viernes, 19 de febrero de 2010

ESPERANZA

Crecí escuchando a muchos cristianos repetir que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Pero, ¿qué es lo que se espera en un negocio propio?

Creo que las mejores ideas de negocios son aquellas que nacen en el corazón de las personas, esas ideas locas que sólo ellas podrían realizar, aquellas formas particulares en las que les gustaría mejorar su vida y la de los demás.

Esas ideas nacen como un sueño que va tomando forma, que tiene uno o varios objetivos claramente definidos y luego, a partir de esos objetivos se van desarrollando planes, actividades y métodos para llegar a alcanzar lo que queremos.

Esas preciosas ideas son las que esperamos y por las cuales nos esforzamos como empresarios, nacieron en nuestro corazón y es posible que muchos no las entiendan ni las compartan. Y en los momentos de mayor estrés es cuando es difícil mantenernos firmes y seguir adelante. Cuando hay problemas dudamos de lo que hacemos y pensamos que quizás y no vale la pena salir adelante.

Perseverar es más fácil cuando se tiene fe y cuando existe una firme convicción de que sí podemos hacer cosas para cambiar nuestro pequeño mundo. Cada pequeña cosa que hagamos de forma consistente generará un cambio. Un goteo continuo sobre una roca termina por romperla con el tiempo; una pequeña buena estrategia que mantengamos en nuestros negocios va a darnos fruto en su momento. Sólo es cuestión de mantener la esperanza y no detenernos.

Tengo tres simples recomendaciones que a mí me ayudan día a día a seguir adelante:
1. Es bueno recordar cada día qué es lo que quiero lograr con mi trabajo.
2. Es bueno rodearse de personas que crean en lo que hago y que con su fe fortalezcan mi fe.
3. Es bueno tener rutinas diarias con pequeñas estrategias que con el tiempo me permitan crecer.

Sí se pueden lograr cambios, con sólo una estrategia sencilla pero bien planeada y aplicada todos los días con perseverancia usted puede hacer la diferencia entre su negocio y los demás.

Deje que las ideas nazcan en su corazón, escúchese a usted mismo, anímese y manténga su esfuerzo a través del tiempo. Vale la pena.

Hoy cierro con este proverbio:
"Cuatro de las cosas más pequeñas de la Tierra son más sabias que los sabios:
Las hormigas, pueblo que no es fuerte, pero en verano preparan su comida;
Los conejos, pueblo que no es vigoroso, pero hacen su casa en la piedra;
Las langostas, que no tienen rey per salen todas por cuadrillas;
La araña, que la atrapas con la mano pero está en los palacios reales." (Pr.30:24-28)

Creo que ninguna de estas criaturas se levanta por las mañanas pensando si el trabajo que harán hoy les funcionará mañana, simplemente siguen su instinto y trabajan con orden y perseverancia.

Trabajemos con gusto este día en lo que nació desde un principio en nuestro corazón.

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